Sol y Luna:

En clase de lengua estuvimos trabajando con los mitos debido a esto tuvimos que escribir uno, acá les dejo mi resultado.

Un día en Paki Argentina, Sol una especie de animal raro que  Posee dos grandes patas, dos alas, un pico y mucho plumaje, se encontraba jugando con Luna que era también una especie de animal que raro que poseía alas, mucho plumaje, cuatro patas, cara de halcón, y el cuerpo de un Guanaco. De lejos se encontraba Torbi que era de una especie muy rara con dos patas grandes y ágiles que le permiten correr a grandes velocidades, también poseia mucho pelaje y grandes orejas.

Torbi estaba muy celoso, de Sol que estaba jugando con Luna su amada. Torbi no se podía resistir más y por esta razón decide atacar a Sol con un tornado gigante, ellos dos se odiaban debido a que los dos gustaban de Luna, pero Luna prefería a Sol y por esto Torbi siempre estaba muy celoso de él. Cuando Sol se recupera de ese tornado gigante, empieza a tirar bolas de fuego gigante en contra de Torbi, dando comienzo a una batalla épica entre Sol y Torbi. Los dos estaban muy parejos, pero Torbi toma la ventaja haciendo un tornado inmenso que estuvo a punto de matar a Sol, pero Luna impide la muerte de Sol, haciendo que Torbi se ponga cada vez más celoso y furioso, pero Sol se levanta para seguir la pelea haciendo una bola de fuego inmensa que ni siquiera cabía dentro de la tierra debido a esto, Torbi y Sol van a pelear al espacio. Sol decide tirar su bola inmensa de fuego en contra de Torbi pudiéndolo matar quemado.

Luego de la batalla la bola de fuego no desaparecía, y por esta razón Sol decide quedarse en el espacio por la eternidad para poder contener esa bola de fuego, ya que si no iba a explotar y matar a todos en la tierra. Luego de unos meses Luna se encontraba muy triste por la partida de Sol al espacio, debido a esto Luna va al espacio a acompañar a Sol. Y se les ocurre que podrían usar esa bola de fuego gigante para alumbrar la tierra. Entonces Sol decide cargar la bola gigante todos los días y Luna decide agarrar una estrella que se encontraba cerca para que sea el reflejo del sol por las noches. Estos dos siguen haciendo su labor hasta el día de hoy.